domingo, 11 de octubre de 2015

Aristóteles II

FÍSICA

Con Aristóteles, la física recobra su valor científico. Es la ciencia que versa sobre los seres compuestos de materia y forma y sometidos a movimiento (cambio).
Aristóteles distingue dos tipos de seres:
·         Seres naturales: aquellos que tienen en sí mismo el principio de movimiento.
·         Seres artificiales: aquellos en los que el principio de movimiento procede de un ser exterior a ellos y le viene dado por otro ser.

El modelo defendido por Aristóteles es un modelo teleológico: todos los seres naturales tienden a alcanzar la perfección que les es propia. El fin al que tienden todos los seres naturales es interno a ellos mismos.


El movimiento es definido por Aristóteles como el paso de la potencia al acto. Éste sólo puede explicarse de la siguiente manera: En el movimiento o cambio intervienen varios elementos: algo que desaparece, algo que permanece y algo que aparece.

Lo que permanece son las sustancias (el sustrato, la esencia) que sufren modificaciones no esenciales perdiendo ciertos caracteres accidentales para adquirir otros que no poseían.

Una vez definido el movimiento y estudiados los elementos que en él intervienen, Aristóteles establece una clasificación del movimiento o cambio:
·         Cambio sustancial: la generación (el nacimiento) de una sustancia nueva y la corrupción (la muerte). Se generan sustancias a partir de las ya existentes. No encontramos un paso del no-ser absoluto al ser.
·         Cambio accidental: es un tipo de movimiento en el que no se modifican aspectos esenciales de la sustancia. Encontramos a su vez varios tipos de movimiento accidental:
1.      Cuantitativo: Movimiento según la cantidad: crecimiento o disminución,
2.   Cualitativo: Alteración, cambio de alguna cualidad no esencial de la sustancia. (Pintar la fachada de una casa de distinto color).
3.      Locativo: Cambio de lugar, traslación.


Por último, Aristóteles afirma la necesidad de que exista un primer motor inmóvil, causa del movimiento eterno del cosmos. En general, “todo lo que se mueve es movido por otro”. Pero si el motor mueve en tanto que es a su vez movido, ambos movimientos son simultáneos: el del motor y el de lo movido por el motor, pero la serie no puede ser en este caso infinita, tiene que haber un primer motor que sea inmóvil, causa del movimiento entero del mundo. Así pues, el movimiento del mundo es eterno, pero posee un primer motor.


TEOLOGÍA

Aristóteles continúa su razonamiento y se pregunta si las sustancias sensibles pueden ser la razón de todo cuánto existe. En la naturaleza todas las sustancias aparecen como corruptibles y contingentes. Aristóteles afirma que la cadena de sustancias corruptibles y contingentes no puede tener su razón de ser en una sustancia primera que sea corruptible como ellas. La solución que aporta Aristóteles es la siguiente: lo contingente, tiene su razón de ser en una sustancia primera necesaria que existió siempre y que no puede dejar de existir. Se refiere a dicha sustancia con el adjetivo “divina” y el sustantivo “Dios”. Esta sustancia debe tener un modo de ser distinto a todas las demás sustancias, debe ser acto puro, no susceptible de cambio. Es motor que se mueve a sí mismo, inteligencia que se piensa a sí misma; está exento de relaciones y es único.

El acto puro de Aristóteles no puede concebirse sino como un principio perteneciente a la propia Naturaleza. No concibió la transcendencia como modo de ser distinto al modo de ser natural.

No hay comentarios:

Publicar un comentario