domingo, 29 de noviembre de 2015

Empirismo I: Locke

El empirismo es la doctrina filosófica que se desarrolló durante los siglos XVII y XVIII preferentemente en las islas británicas, defiende que las ideas y el conocimiento en general provienen de la experiencia, tanto en sentido psicológico (o temporal: el conocimiento nace con la experiencia) como en sentido epistemológico (o lógico: el conocimiento se justifica por la experiencia). Los empiristas defienden que la experiencia de los sentidos es la única fuente del conocimiento en el hombre, teniendo su adversario teórico más próximo en el racionalismo.  Los autores clásicos del empirismo son Locke, Berkeley y Hume.

Descartes III

Existencia de Dios

Es a partir de la concepción de las ideas innatas de infinito, perfección y existencia como Descartes argumenta la existencia de DIOS.

En mi pensamiento existe la idea de infinito y de perfecto (Dios). Esta idea no puede proceder del ser humano puesto que éste es finito e imperfecto, por lo que solo Dios al crearme pudo poner en mi dicha idea.

Descartes II

Metafísica

Una vez establecido el método, Descartes lo aplica a la METAFÍSICA, ya que de ella toman las demás ciencias sus principios. En primer lugar, es necesario encontrar una verdad evidente a partir de la cuál  poder construir el sistema filosófico; para conseguir este objetivo Descartes recurrió a la duda. No se trata de una duda escéptica, sino que se trata de una duda metódica, teorética y universal. Es utilizada  únicamente por Descartes como instrumento para encontrar una primera certeza o principio del que no se pueda dudar y que sirva de fundamento a la metafísica.

sábado, 14 de noviembre de 2015

Descartes I

En el siglo XVII comienza la filosofía moderna. Descartes, padre de la filosofía moderna, inaugura así, una nueva época de la filosofía caracterizada por la autonomía absoluta de la razón (Racionalismo). La razón es la que establece la verdad y lo conveniente tanto en el ámbito del conocimiento teórico como en la actividad moral y política, consideró que era importante demostrar el carácter objetivo de la razón y la búsqueda de la verdad. Somete a crítica la herencia cultural, filosófica y científica de la tradición, que ya no se centra en el ser o en Dios sino en el hombre y en la racionalidad humana.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Santo Tomás de Aquino III

Ética

Santo Tomás adopta la ética aristotélica como base de su teoría moral, asumiendo de este modo su carácter teleológico (que tiende hacia un fin) y eudemonista (que busca la felicidad) y lo completa con la aportación cristiana del valor de la persona y el sentido transcendente que tiene la vida humana.

La Ley Eterna es el designio de Dios sobre las criaturas. Ese designio es impreso por Dios en forma de ley natural; que les impulsa (seres humanos) a realizar  sus propios fines en el mudo. De esta manera, la ley natural es la presencia en la naturaleza de la ley eterna. En el ser humano, la ley natural aparece como tendencia hacia el fin, principio inscrito en la propia naturaleza humana; “ El bien ha de hacerse y buscarse; el mal ha de evitarse”.
Siguiendo a  Aristóteles, para el cumplimiento de la ley natural juegan un papel muy importante los hábitos y las virtudes. Los hábitos fundamentales son las virtudes, adquiridas mediante la repetición de actos que disponen hacia el bien. Santo Tomás distingue entre:

Santo Tomás de Aquino II

El problema de Dios

Para Santo Tomás, es necesaria la demostración de la existencia de Dios, porque ésta no es evidente para el ser humano. El camino a seguir, como ya dejara claro en su teoría del conocimiento, es partir de lo sensible, puesto que todo conocimiento parte de la experiencia, por lo cual criticará el argumento ontológico que pretendía afirmar que se podía llegar a Dios por la vía del pensamiento. Al ser nuestro entendimiento  limitado y finito no puede captar, ni si quiera con el pensamiento, la infinitud divina que se escapa a los sentidos.